La piel de la zona del contorno de ojos es una de las más delicadas del cuerpo, es por ello que puede acumular varias manifestaciones antiestéticas como bolsas, ojeras y arrugas de expresión. Las bolsas se forman por una pérdida de tono en el músculo y la piel del párpado inferior, lo que produce un descolgamiento y adelgazamiento de la piel. Las ojeras aparecen por la disposición anatómica del seno venoso de la zona que rodea el ojo, dejando ver la acumulación de sangre y oscureciendo la zona. En su aparición afecta la falta de hierro, la pérdida de volumen de grasa periorbital y la falta de sueño. Las arrugas de expresión se deben a factores internos como la edad y el tipo de piel, y a factores externos como la exposición al sol o al frío.