Existen varios tipos de alopecia que se diferencian por las causas que la provocan. La alopecia androgénica es la más frecuente, responsable de más del 90% de los casos. Se debe a un aumento de la acción de las hormonas masculinas o andrógenos sobre ciertas áreas del cuero cabelludo predispuestas genéticamente a la afección. Provoca disminución progresiva en la actividad del folículo piloso que va decreciendo de tamaño hasta que se produce la atrofia total del bulbo piloso con la consiguiente pérdida del pelo.