Con la llegada del verano tomamos más consciencia de la importancia de protegernos frente a los efectos nocivos del sol en nuestra piel, aunque es algo que deberíamos tener presente durante todo el año y no de forma únicamente estacional. Existen circunstancias en las que es todavía más esencial, si cabe, protegernos frente al sol. Una de ellas es la realización de tratamientos estéticos, que hacen que nuestra piel se encuentre más vulnerable que habitualmente ante los efectos dañinos del sol.
Después de tratamientos estéticos siempre es recomendable seguir unas pautas en casa, que pueden incluir cremas cicatrizantes, calmantes, con vitamina K, etc. dependiendo del tipo de tratamiento realizado (mesoterapia, peelings químicos, hilos tensores, inyección de botox, microneedling, etc.). Lo que es invariable siempre es la recomendación de aplicar un factor de protección solar.
La exposición a la radiación solar, en general, contribuye al envejecimiento cutáneo y perjudica a todo tipo de pieles. La piel pierde elasticidad e hidratación y aparecen líneas finas, arrugas y manchas. Es muy importante aplicar protección solar eficaz diariamente, pero se vuelve imprescindible hacerlo antes y después de tratamientos médico-estéticos.
¿Por qué debemos protegernos del sol después de un tratamiento estético?
Principalmente porque el tratamiento puede haber dejado la piel más vulnerable a los efectos dañinos del sol. Por ejemplo, un peeling químico o un tratamiento con láser, entre otros, son procedimientos abrasivos tras los que la piel queda más sensible y desprotegida. La exposición al sol en estas circunstancias no es recomendable y que se produzca sin protección puede comportar quemaduras, rojeces, hinchazón e incluso formación de ampollas.
Otro factor a tener en cuenta es la posibilidad de una hiperpigmentación de la zona tratada, que se inflama debido al procedimiento y puede oscurecerse de manera reactiva.
Y, por último, aunque no menos importante, en el caso de tratamientos antienvejecimiento la exposición solar es contraproducente y puede anular los objetivos perseguidos por el procedimiento estético. La radiación UVA tiene un efecto pronunciado en la capa subcutánea y puede alterar la estructura de las fibras de colágeno y elastina, acelerando el envejecimiento de la piel.
¿Qué tipo de protección solar es la ideal después de tratamientos estéticos?
En cuanto al factor de protección, debe ser alto, idealmente 50+.
En referencia al filtro, existen dos tipos: filtros físicos o minerales (también llamados pantallas totales) y filtros químicos.
Los filtros físicos reflejan toda la radiación solar, impidiendo que ésta penetre en la piel y produzca enrojecimiento o quemaduras.
Los filtros químicos actúan absorbiendo la radiación solar y transformándola en otro tipo de energía no nociva a la piel.
Una buena opción es recomendar a nuestros pacientes que usen una crema protectora que combine estos dos tipos de filtros, con un factor de protección 50+.
BCN Solar, protección solar después de tratamientos estéticos
BCN Solar es una crema de protección solar especialmente indicada para su uso antes y después de tratamientos médico-estéticos profesionales como mesoterapia, microneedling, peelings, láser, luz pulsada, dermoabrasión, etc.
BCN Solar protege la piel de los rayos UV, evitando sus efectos perjudiciales como son el envejecimiento acelerado, los daños celulares y la hiperpigmentación. Contiene Silanetriol, Carcinina, VitaminaC, Vitamina E y extracto de aceite esencial de manzanilla, además de varios filtros solares combinados con dióxido de titanio micronizado. BCN Solar aporta los siguientes beneficios específicos:
- Protege la piel de los rayos UVA y UVB.
- Activa la síntesis de proteínas de choque térmico (HSP) para evitar la destrucción de proteínas y la lisis celular que se producen después de un aumento de la temperatura cutánea.
- Tiene un efecto antideshidratante y antisequedad, necesario para contrarrestar la acción altamente deshidratante de la exposición solar.
- Desintoxica y repara la piel, protegiendo eficazmente su integridad ante el estrés oxidativo.
- Mantiene las funciones y actividades metabólicas de las células cutáneas.
- Previene y repara los daños ocasionados por las agresiones solares, manteniendo una piel sana y firme.
- Reduce el eritema solar. Efecto calmante.
Cómo aplicar correctamente la protección solar
Limpiar la piel y aplicar en cara, cuello, escote, manos y cualquier otra zona que pueda estar expuesta al sol entre 30 minutos y 2 horas antes de exponerse al sol.
Reaplicar cada 2 horas o bien cada 80 minutos si estamos en el agua o transpiramos abundantemente.